Sensación Runner, nace con la idea de crear un espacio idóneo, donde personas con la necesidad común de vencer sus propias limitaciones y dar siempre un paso adelante en su vida, se une y comparten sus experiencias a través de una actividad específica como es la de correr utilizando siempre está actividad como una herramienta que abre las puertas a una dimensión de retos constantes.
En sensación Runner no es prioridad los “tiempos” ni las “marcas”, aunque se respetan las necesidades de cada individuo y su proceso de desarrollo, lo que se persigue es esa sensación de haber finalizado una carrera o proyecto deportivo con el sabor de haber logrado y vencido, pese a las propias limitaciones y las limitaciones externas que se presentan, entendiendo que toda carrera es un proyecto a corto, mediano y largo plazo que necesita de una excelente preparación física y mental, para conseguir, lo que todos perseguimos: ser FINISHER, y es en este espacio que ofrecemos dicho apoyo, para que el desarrollo de la actividad sea la más satisfactoria y enriquecedora posible.

miércoles, 8 de julio de 2015

. RUNNING / DEPRESIÓN. Efectos



El running es una actividad física, con muchísimos beneficios para nuestra salud física y mental.

Entre estos beneficios del running, en este artículo deseamos destacar su contribución a la lucha de la depresión, un problema muy común para muchas personas.

Aunque desde la visión popular, la depresión es vista como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz o abatido; hay que diferenciar este tipo de sentimientos transitorios (a causa de algún problema o situación preocupante) de la depresión cómo patología psicológica.

Así, desde una visión clínica, podemos decir que la depresión es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de tiempo prolongado.

El tratamiento habitual de la depresión incluye la prescripción de medicamentos antidepresivos de efectividad relativa y efectos secundarios de diferente envergadura.

La depresión y el running

Sin dudas, la actividad física, podría ser una alternativa de tratamiento económica y que carece de los efectos secundarios de los medicamentos antidepresivos.Debido al interés de buscar alternativas en el tratamiento de la depresión, una serie de Estudios han intentado determinar los efectos de la actividad física aeróbica en esta patología.
Así, una investigación (Stanton y Reaburn) realizó una revisión de los resultados de otros Estudios que analizaron los efectos de la actividad aeróbica en el tratamiento de la depresión.

De dicha revisión y análisis, surgieron resultados positivos en el tratamiento de la depresión (disminuyendo los síntomas) cuando los participantes realizaron actividad aeróbica de moderada intensidad tres veces a la semana.

¿Qué actividad es más recomendable?

Los expertos dicen que cualquier tipo de actividad física ayuda, pero en especial aquellas que son aeróbicas : caminar, correr, montar en bici, elítica y, aún mejor, las que se realizan en grupo, sea reunirse para jugar a deportes de equipo o bailar. Ver a los amigos supone una motivación y una excusa para socializar, algo que es fundamental para la persona deprimida.

Otra investigación similar (Stammes y Spijker), realizó una revisión de 51 Estudios, que analizaron los efectos de la actividad física en los síntomas de depresión.

Cómo consecuencia de los resultados de esos Estudios, los investigadores señalaron que parecería quedar demostrado que el entrenamiento físico reduce los síntomas de la depresión y recomiendan la realización de actividad física de moderada intensidad.

En otro estudio (Dimeo et al.), sólo 30 minutos de caminata en cinta durante 10 días consecutivos fue suficiente para producir una reducción clínicamente relevante y estadísticamente significativa en la depresión.

La actividad física vs. la depresión y la obesidad

Las evidencias de una asociación entre la depresión y la obesidad está creciendo, y así un en una revisión de estudios (de Wit et al) se encontró una relación significativa entre a la depresión y la obesidad, que afecta a las mujeres más que los hombres.

En otra investigación similar (Luppino et al.), detectaron la misma relación entre la depresión y la obesidad, y además afirmaron que la obesidad incrementa el riesgo de sufrir de depresión.

Aunque la depresión pueda incluso ser una condición que acompañe al paciente de por vida, eso no quiere decir que la batalla no se pueda ganar más allá de las recaídas. "Cada episodio tiene cura", asegura Akerman.


AMC.














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