Sensación Runner, nace con la idea de crear un espacio idóneo, donde personas con la necesidad común de vencer sus propias limitaciones y dar siempre un paso adelante en su vida, se une y comparten sus experiencias a través de una actividad específica como es la de correr utilizando siempre está actividad como una herramienta que abre las puertas a una dimensión de retos constantes.
En sensación Runner no es prioridad los “tiempos” ni las “marcas”, aunque se respetan las necesidades de cada individuo y su proceso de desarrollo, lo que se persigue es esa sensación de haber finalizado una carrera o proyecto deportivo con el sabor de haber logrado y vencido, pese a las propias limitaciones y las limitaciones externas que se presentan, entendiendo que toda carrera es un proyecto a corto, mediano y largo plazo que necesita de una excelente preparación física y mental, para conseguir, lo que todos perseguimos: ser FINISHER, y es en este espacio que ofrecemos dicho apoyo, para que el desarrollo de la actividad sea la más satisfactoria y enriquecedora posible.

miércoles, 22 de abril de 2015

“Con estos nervios no puedo rendir en mi próxima carrera "

“Con estos nervios no puedo rendir”, “voy a hacerlo fatal porque no me he preparado bien, mejor no presentarme a la salida”, “se me sale el corazón por la boca y todavía no he empezado a dar pasos y tengo las piernas bloqueadas”…..
La ansiedad es una de los aspectos que más afectan al rendimiento de un deportista, y en el caso de los corredores de montaña, puede llegar a bloquearnos por completo en un momento dado tanto física como mentalmente.

En esta entrada voy a tratar de explicaros qué es la ansiedad pre-competitiva, qué supone, cómo reconocerla y qué cosas podemos hacer para evitarla.

Como ya podéis suponer, esta entrada va a estar enfocada principalmente a aquellos que compiten, independientemente de la modalidad, ya que raramente va a aparecer en aquel que sale a dar una vuelta o un paseo sin más pretensión que la de hacer deporte.

¿Qué es? ¿Qué supone?

Es complicado dar una definición de ansiedad. La ansiedad es una de las respuestas del estrés en el contexto deportivo. Supone habitualmente un nivel de activación general y fisiológica elevados, manifestaciones cognitivas como enfoque atencional reducido, pensamientos disfuncionales, miedo, inseguridad y dudas y por último en el aspecto conductual inhibición, evitación o escape y sobre-activación motora perjudicial.

La ansiedad pre-competitiva es aquella que se produce alrededor de 24 horas antes de una competición, y nos provoca una sensación negativa y desagradable. Es lo que comúnmente denominamos “estar excesivamente nervioso”.

El día previo a una competición cada deportista lo vive de una manera diferente. Algunos lo viven como un día como cualquier otro, otros lo perciben como un día agradable y que se vive con ilusión, en el que tenemos ganas de que llegue el momento de la salida para poner en juego toda la preparación que hemos realizado y para muchos otros, se ve como un día desagradable, con exceso de nerviosismo y con poca o ninguna gana de que llegue el momento de la competición. Como es obvio, no es tan sencillo ya que no siempre vamos a responder del mismo modo ya que las situaciones no van a ser siempre las mismas, ya que interaccionan gran cantidad de factores como la importancia de la competición, la incertidumbre que nos provoca, la amenaza de fracaso, que la situaciones de la carrera sean novedosas/desconocidas, el recuerdo de experiencias frustrantes pasadas y los factores personales, familiares o profesionales.

Es en aquellos que viven el día previo como el último de los casos mencionados, donde habitualmente aparece la ansiedad pre-competitiva.

Suele ocurrir que las ganas de salir a competir se mezclen con la incertidumbre por el resultado, por nuestro rendimiento, por la actuación del resto de nuestros rivales, etc. Entonces empezamos a preguntarnos si hemos entrenado lo suficiente, si la preparación ha sido la correcta, si tenemos todo preparado y planificado, si vamos a ser capaces de conseguir nuestros objetivos, si nos va a responder nuestra rodilla maltrecha o nuestra espalda dolorida, si el calor o el mal tiempo nos van a afectar sobremanera, si vamos a poder superar a tal o cuál corredor con el que estamos igualados… Se da por tanto un desequilibrio entre lo que demanda la competición y las habilidades, preparación y destrezas que percibimos que tenemos nosotros para afrontarla. Si por el contrario, la demanda y nuestra percepción de recursos están equilibrados, tendremos un estado de alerta/vigilancia que es el óptimo para rendir al máximo durante la carrera.

Cuando aparece la ansiedad pre-competitiva vamos a experimentar respuestas de tipo cognitivo, fisiológico y motor. Cómo es lógico, se convierte en un problema cuando estas respuestas entre otras cosas provocan dificultades para poder dormir y descansar, se reducen las ganas de comer y estamos con sensación de estómago cerrado, estamos mucho más irritables que de costumbre y se da importancia a cosas y detalles que no la tienen y pensamos continuamente en la carrera y siempre desde una perspectiva negativa.

Algunos de estos síntomas que pueden aparecer son por ejemplo:

- Fisiológicos y motores: Tensión muscular, dolores y molestias estomacales, dificultades respiratorias, diarrea y ganas de orinar, fatiga excesiva, mareos leves, palpitaciones, sudor abundante, manos pegajosas, cosquilleo en el estómago, dolor de cabeza, boca seca, no poder parar de moverse o estar en quietud absoluta, problemas para conciliar el sueño, etc.
- Psicológicos: Pensamientos negativos e interferentes, auto-diálogo negativo, focalización reducida y redundante sobre un aspecto sin tener en cuenta los demás, incapacidad para concentrarse, emociones a flor de piel, etc.

Las repercusiones de mantener este estado mucho tiempo van a ser contraproducentes para nosotros, ya que suponen un desgaste considerable en todos los aspectos para el corredor, tanto física como mentalmente, llegando a provocar agotamiento mental, y por tanto va a ser muy complicado que podamos aplicar correctamente todo lo entrenado previamente, tanto en el aspecto físico como psicológico, que llevemos a cabo la planificación realizada para esa carrera y la consecuencia será el no poder alcanzar los objetivos ni los resultados que nos habíamos marcado previamente y a la vez las posibilidades de disfrutar compitiendo se van a ver reducidas o no va a haber ninguna.

¿Cómo puedo superar o manejar la ansiedad pre-competitiva?
Una manera de abordar estos pensamientos negativos, que terminan por desencadenar Ansiedad sería transformándolos en positivos, siendo realistas, siempre teniendo en cuenta nuestros recursos y nuestras limitaciones y centrando el pensamiento en el modo en el que se va afrontar la carrera y no es otras cosas como el tiempo, la suerte, los rivales, nuestro rendimiento,etc. Os pongo unos ejemplos.

Hace mal tiempo y los pensamientos negativos serían del tipo “Va a llover y el terreno va a estar impracticable, así no puedo rendir”. Habría que intentar transformarlos a pensamientos de tipo “No me gusta el mal tiempo, pero seguro que si centro en explotar mis recursos lo haré bien”.

Otro tipo de pensamiento negativo por ejemplo sería “No quiero perder, no puedo perder, me estoy jugando mucho” que deberíamos intentar cambiarlo a pensamiento positivo del tipo “La carrera de mañana es un reto, podemos perder o ganar, pero mientras haga todo lo que está en mi mano y depende de mi, no será un fracaso”.

Igualmente se podrían usar otro tipo de técnicas que inciden en los aspectos motores pero que ahora no tocaremos  en esta entrada. 

Otro aspecto muy importante, sería el control del sueño, ya que como hemos dicho anteriormente, es muy complicado a veces poder dormir y descansar la noche previa con las repercusiones que tiene. En estos casos, lo mejor es no intentar “Dormir” a toda costa, ya que se produce habitualmente un efecto paradójico por el que cuanto más queremos hacerlo, más activados estamos y menos lo logramos. Hay que pensar que simplemente por el hecho de estar en la cama ya se está descansando. Igualmente se pueden hacer técnicas de relajación suelen ser muy útil, usar distractores como escuchar la radio o música tranquila, leer en la cama o cualquier otra cosa que hayáis probado previamente y sabéis que os funciona para dormiros. Lo que si es importante son las noches previas donde debemos dormir lo suficiente que nos permita estar recuperados y descansados.

Espero que no haya sido un artículo muy complejo y aburrido y os haya quedado al menos claro la idea de qué es la ansiedad pre-competitiva, que en cierto modo todo el que compite sufre o ha sufrido alguna vez.

Sin olvidar de que debemos confiar en "el trabajo  realizado y en nuestro potencial."
AMC


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